Considerar a cada persona como un Don y descubrir cada criatura como hermana.
Actualidad
“Amar a Dios, no cansa ni el espíritu, ni el corazón”
M. Francisca del Espíritu Santo
Al servicio de todos
La vida hoy nos demanda apertura, el mundo es una ventana cada vez más abierta y tenemos que sintonizar nuestra sensibilidad con lo que la gente siente, necesita y vive hoy. Tenemos que prepararnos para convivir desde la integración personal con lo diferente. Hemos de ser testimonio de diálogo y comunión para construir la PAZ.
Deseamos poner al servicio de la vida, nuestra sensibilidad de mujeres, con capacidad de cuidar y generar vida, con entrañas y corazón de madre, hermana, amiga… Nos sabemos empoderadas por el amor de Dios y enviadas a empoderar a tantos empobrecidos y abandonados.