«Hay más felicidad en dar que en recibir»
ACT. 20,35
Nuestra vocación religiosa es una libre respuesta a la llamada personal de Dios a una donación total a su servicio. Seguimos a Cristo en la corriente de la Espiritualidad Franciscana, viviendo el Evangelio en Fraternidad y minoridad al servicio de nuestros hermanos hombres y mujeres.
Quiero Ser Franciscana
Si sueñas con un camino distinto y no encuentras tu sitio en la sociedad ¡VEN!
Te proponemos:
- un lugar donde existe la igualdad
- una actitud de acogida, apertura y diálogo
- una preocupación por los más necesitados
- un espacio donde vivir en fraternidad
- una comunidad que no quieres dejarse arrastrar por el materialismo
- un ambiente donde puedas entrar en contacto con el Señor en la oración
- un entorno sencillo donde crecer como persona
- un tiempo de silencio para encontrarte contigo misma
¿Quieres ser religiosa? La vida religiosa no es una profesión, ni un voluntariado, ni una Ong, aunque conlleve el trabajo constante a favor de los demás; la razón de nuestra vida es un corazón enamorado del Dios de Jesús.
¿Elegir ser franciscana? Pertenecer a la familia franciscana es vivir un máximo de humanismo, pero un humanismo que apunta a la fraternidad universal.
A las franciscanas nos caracteriza la sencillez, la cercanía y la capacidad de acoger a los desfavorecidos y trabajar por el bien común.
Ser franciscana es hacer un voto de pobreza, de minoridad, es no tener nada propio y desear compartir. El materialismo deshumaniza a la persona.
El proyecto franciscano es para aquellos que pudiendo hacerse grandes, optan por el camino de la sencillez y la minoridad como camino de liberación.